Hoy día 3 de febrero de 2021 se ha publicado en el BOE Real Decreto-Ley sobre el que “se adoptan medidas para la reducción de la brecha de género y otras materias en los ámbitos de la Seguridad Social y económico”.
Dentro del Capítulo III en su Artículo 6 nos habla sobre las “prestaciones causadas por las y los profesionales de centros sanitarios y socio sanitarios que durante la prestación de servicios sanitarios o socio sanitarios han contraído el virus SARS-COV-2 en el ejercicio de su profesión”, y el sistema de la Seguridad Social les otorga el tratamiento de enfermedad profesional.”
Desde UGT Salud Asturias lo vemos muy positivo ya que esta medida deriva de nuestras continuas reivindicaciones desde el principio de la pandemia.
Sin embargo es una medida claramente insuficiente y exige su extensión a todos los trabajadores del ámbito Sanitario y Socio-Sanitario como venimos luchando desde el mes de Noviembre, en cuyo momento se publicaron unas aclaraciones del INSS donde excluían a todo aquel personal que no fuese sanitario asistencial incluso retrotrayendo a trabajadores que estaban considerados como accidente de trabajo y siendo gestionados por la correspondiente Mutua de Accidentes de Trabajo fueron derivados de inmediato a su médico de Familia para que continuara el seguimiento de su Baja como Contingencia Común.
UGT valora como despropósito que en este Decreto no hayan aprovechado para incluir a todo el personal implicado en la lucha contra esta pandemia, dentro de la cadena asistencial que implica al Personal Hospitalario y Atención Primaria, Personal de Atención a Domicilio, Transporte Sanitario, etc., pues entendemos que todos los colectivos profesionales tienen un alto riesgo de contagio y ponen en riesgo su salud y la de sus allegados.
No es lógico que en caso de atención a un paciente por parte de un/a trabajador/a con categoría sanitaria y ayudada por personal no sanitario se contagien y a un trabajador/a se le reconozca enfermedad profesional y a otro/a simplemente como enfermedad común, lo que evidencia una enorme discriminación.
Es evidente que el mayor foco de contagio se manifiesta en los centros sanitarios y socio sanitarios, por lo tanto, el riesgo de contagio está presente para todos los trabajadores con independencia de su categoría profesional.